Santa Martínez es una hermosa mujer de origen humilde que no se ha
movido de Marrero, su pueblo natal. Se casó con su novio de toda la
vida, Willy Delgado, y juntos tuvieron un hermoso y vivaz niño al que
bautizaron como Willy, Jr.
La vida de Santa está a punto de cambiar. Willy es contratado como profesor particular de música de Daniela Cano, nieta de Gaspar Cano,
uno de los abogados más poderosos del pueblo, y dueño de una gran
fortuna. Es una espléndida oportunidad para Willy, ya que accederá a una
estupenda remuneración y eso redundará en una mejor vida para toda la
familia. Santa y Willy celebran el inicio de los buenos tiempos. Sin embargo, las cosas no son tan positivas como parecen. Bárbara Cano,
la madre de Daniela y una mujer que goza seduciendo hombres para
reafirmar su culto a la belleza, se obsesiona con Willy al punto de
comenzar un acoso casi peligroso. A pesar de ser una mujer casada,
Bárbara no se detiene ante nada para lograr la atención de Willy. Todo
se complica cuando Willy descubre que Daniela está consumiendo
sustancias. Al verse desenmascarada, la muchacha explota en furia y
odio. Entonces tanto Daniela como Bárbara deciden vengarse y quitarse de
encima al recto y honesto profesor de música. Para eso inventan que
Willy ha cometido un categórico acoso contra la muchacha, y montan un
falso escenario donde pintan al hombre como un depravado acosador.
Willy, desesperado, le confiesa a Santa que él es completamente
inocente, cosa que ella nunca ha dudado. Deciden juntos enfrentar la
situación, con la verdad y la honestidad por delante. Sin embargo, Willy
presiente que la trampa que Bárbara le ha preparado es ineludible, así
que le pide a Santa que salga del país con su hijo para así evitar que
ellos también se conviertan en víctimas. La cadena de mentiras y falsas
evidencias que Bárbara y su familia han montado para destruirlo son
simplemente demasiado. Con todo el dolor de su alma, y en contra de su voluntad, Santa sale del país y deja a Willy frente a su incierto destino. Willy es condenado a 30 años
de prisión. La vida del pobre profesor de música se derrumba. Santa
regresa al país desolada. A través de periódicas visitas a su marido,
ella le va infundiendo el ánimo que él necesita para no dejarse vencer.
Con alegría reciben la noticia que se ha producido una oportunidad para que el juez revise la sentencia y para presentar nuevas pruebas
que validen la inocencia de Willy. Por lo mismo, y ante la duda que
todo su falso teatro se revele ante la luz pública, trayendo graves
consecuencias para la familia, Humberto – el hermano de Bárbara, tío de
Daniela y el abogado acusador – toma una decisión: eliminar a Willy al
interior de la cárcel. Uno de los días en los que Santa va a visitar a
su esposo, en compañía de su hijo, le informan que Willy ha muerto en una confusa situación con otros reclusos y compañeros de celda.
La
trágica noticia hace que el mundo de Santa se derrumbe y ella se inundé
de tristeza. Sin embargo, tiene muchas dudas acerca de las extrañas
circunstancias en las que Willy murió. Santa jura descubrir la verdad de
todo y vengarse de todos aquellos que formaron parte de la mentira que
destruyó a su familia. Santa desarrolla un plan maestro que incluye vengarse de todos y cada uno de los miembros de la familia Cano.
Este plan la obliga a dejar atrás su santidad para convertirse en una
diabla llamada Amanda. De esa manera, busca enamorar y conquistar a
Humberto Cano, se compromete con él, para así tener a su enemigo muy
cerca. Su plan es provocar que él sea acusado injustamente de un crimen y
deba enfrentar un tribunal en desigualdad de condiciones, tal como le
sucedió a Willy.
Por otro lado, Amanda pretende humillar a
Bárbara como mujer, destruir su matrimonio y separarla de su hijo, para
que sufra en vida lo mismo que ella sufrió. Para Georges, el marido de
Bárbara, su venganza es que pague con cárcel todo lo que provocó. Para
Daniela, la hija de ambos, quiere obligarla a que confiese que todo fue
una mentira, que Willy jamás la tocó y ella engañó a todo el mundo. Y
para Francisca, la madre de los hermanos Cano, Amanda desea la ruina: que lo pierda todo y que enfrente su vejez desde la total pobreza.
Amanda,
la diabla, está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias.
Pero no contaba con la aparición de Santiago, el tercer hermano de los Cano. Un hombre encantador, músico, atractivo
y seductor, que le roba el corazón desde el primer momento que lo ve. A
pesar de ser inocente de todo el macabro plan para destruir a Willy,
Santiago no dejar de formar parte de la familia Cano, tan odiada por Amanda. Y ella verá peligrar la continuidad de su plan, cuando se dé cuenta de que atentar contra la familia Cano,
de alguna manera es atentar contra el hombre que ella ama. ¿Qué
decisión tomará esta Santa Diabla, que quiere justicia pero a la vez
también busca una nueva oportunidad para ser feliz?
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